La justicia es definida
por Aristóteles; «como la virtud cabal, pero con relación a otras personas […],
la justicia aparece como la más excelsa de las virtudes […], es la virtud en el
más cabal de los sentidos, porque es la práctica de la virtud perfecta y es
perfecta, porque el que la posee puede hacer uso de la virtud con los otros y
no solo consigo mismo» (ARISTÓTELES, Ética Nicómaco. L.V. 1129ª). Aristóteles dice que la justicia es la
virtud cabal, ya que es por la justicia donde una persona recibe lo que realmente
lo que le corresponde en base a su esfuerzo y capacidad, otro punto muy
importante es que también Aristóteles dice que la justicia es la práctica de la
virtud perfecta, ¿en qué sentido la justicia es la virtud más perfecta? He aquí
lo más importante de la justicia en que es la practica con otros y por esto es
la virtud más perfecta, así como lo resalta Aristóteles, el quien posee la
justicia lo puede usar con otros y no solo consigo mismo. Pero aquí no se debe
entender la justicia como igualdad, sino como equidad, porque si se entiende
como igualdad se estaría cayendo en un error y en vez de practicar la justicia
se estaría dando una injusticia, pongo un ejemplo, entre los estudiantes hay
unos que son más aplicado y se dedican más y hay otros que son perezosos, si se
entiende la justicia como igualdad, o sea dando los mismos punteos a todos los
estudiantes, aquí se estaría cometiendo una injusticia con aquellos estudiantes
que son más dedicativos. Por eso la justicia se debe de tomar como equidad en
el sentido de dar al individuo lo q se merece en base a su esfuerzo, como los
estudiantes aplicados tienen el derecho de tener una calificación más alta que
los estudiantes perezosos, este es el verdadero sentido de la justicia como la
virtud más perfecta.
Pero no solo debemos de
tomar la justicia en Aristóteles, sino que recordemos lo que dice el
jurisconsulto romano Ulpiniano; “la justicia es dar a cada uno lo que le
corresponde”, pensemos en esta postura, el verbo “dar” conlleva dos vertientes
el que da y el que recibe, por eso la justicia se da por medio de personas,
necesariamente requiere de otras personas para su perfección, el otro punto es
“a cada uno lo que le corresponde”, tomemos nuevamente el ejemplo de los
estudiantes, dar a cada uno lo que le corresponde significa que a los
estudiantes que se esfuerzan más y son más dedicados tienen el derecho de sacar
una calificación mayor que aquellos estudiantes perezosos, he aquí el de dar a
cada uno lo que le corresponde. Ulpiniano lo podemos comparar con Aristóteles
ya que los dos dicen que la justicia se desarrolla con los otros y para los
otros. Y esto también se refleja en la Sagrada Escritura donde aparece un
personaje conocido como el rey Salomón, en un relato de la Escritura en la que
dos mujeres llegan con el rey Salomón, para presentarle un niño y diciendo las
dos que es su hijo, aquí vemos la reacción de Salomón y como utiliza la
justicia dando así una definición de cómo se debe entender la justicia. Salomón
dice: «tráigame una espada […] corten al niño vivo en dos partes y den mitad a
una y mitad a otra» (cfr. 1Rey. 3,24-26). Aquí también vemos que la justicia
conlleva a la verdad, porque en la reacción de Salomón, vemos que él quería
saber la verdad, quien es la verdadera mamá de aquel niño y no para cortarlo.
También vemos la necesidad de un juez, en este caso el personaje de Salomón que
actúa con prudencia para saber quién es la verdadera mamá del niño, para darle
lo que le corresponde en este caso su hijo.
Autor: Mariano Froilán Pablo Ajchomajay.