Metafísica

martes, 1 de marzo de 2016

La Justicia como la virtud perfecta.

La justicia es definida por Aristóteles; «como la virtud cabal, pero con relación a otras personas […], la justicia aparece como la más excelsa de las virtudes […], es la virtud en el más cabal de los sentidos, porque es la práctica de la virtud perfecta y es perfecta, porque el que la posee puede hacer uso de la virtud con los otros y no solo consigo mismo» (ARISTÓTELES, Ética Nicómaco. L.V. 1129ª). Aristóteles dice que la justicia es la virtud cabal, ya que es por la justicia donde una persona recibe lo que realmente lo que le corresponde en base a su esfuerzo y capacidad, otro punto muy importante es que también Aristóteles dice que la justicia es la práctica de la virtud perfecta, ¿en qué sentido la justicia es la virtud más perfecta? He aquí lo más importante de la justicia en que es la practica con otros y por esto es la virtud más perfecta, así como lo resalta Aristóteles, el quien posee la justicia lo puede usar con otros y no solo consigo mismo. Pero aquí no se debe entender la justicia como igualdad, sino como equidad, porque si se entiende como igualdad se estaría cayendo en un error y en vez de practicar la justicia se estaría dando una injusticia, pongo un ejemplo, entre los estudiantes hay unos que son más aplicado y se dedican más y hay otros que son perezosos, si se entiende la justicia como igualdad, o sea dando los mismos punteos a todos los estudiantes, aquí se estaría cometiendo una injusticia con aquellos estudiantes que son más dedicativos. Por eso la justicia se debe de tomar como equidad en el sentido de dar al individuo lo q se merece en base a su esfuerzo, como los estudiantes aplicados tienen el derecho de tener una calificación más alta que los estudiantes perezosos, este es el verdadero sentido de la justicia como la virtud más perfecta.

Pero no solo debemos de tomar la justicia en Aristóteles, sino que recordemos lo que dice el jurisconsulto romano Ulpiniano; “la justicia es dar a cada uno lo que le corresponde”, pensemos en esta postura, el verbo “dar” conlleva dos vertientes el que da y el que recibe, por eso la justicia se da por medio de personas, necesariamente requiere de otras personas para su perfección, el otro punto es “a cada uno lo que le corresponde”, tomemos nuevamente el ejemplo de los estudiantes, dar a cada uno lo que le corresponde significa que a los estudiantes que se esfuerzan más y son más dedicados tienen el derecho de sacar una calificación mayor que aquellos estudiantes perezosos, he aquí el de dar a cada uno lo que le corresponde. Ulpiniano lo podemos comparar con Aristóteles ya que los dos dicen que la justicia se desarrolla con los otros y para los otros. Y esto también se refleja en la Sagrada Escritura donde aparece un personaje conocido como el rey Salomón, en un relato de la Escritura en la que dos mujeres llegan con el rey Salomón, para presentarle un niño y diciendo las dos que es su hijo, aquí vemos la reacción de Salomón y como utiliza la justicia dando así una definición de cómo se debe entender la justicia. Salomón dice: «tráigame una espada […] corten al niño vivo en dos partes y den mitad a una y mitad a otra» (cfr. 1Rey. 3,24-26). Aquí también vemos que la justicia conlleva a la verdad, porque en la reacción de Salomón, vemos que él quería saber la verdad, quien es la verdadera mamá de aquel niño y no para cortarlo. También vemos la necesidad de un juez, en este caso el personaje de Salomón que actúa con prudencia para saber quién es la verdadera mamá del niño, para darle lo que le corresponde en este caso su hijo.        


Autor: Mariano Froilán Pablo Ajchomajay.