Metafísica

viernes, 17 de octubre de 2014

EL PROBLEMA Y EL MISTERIO DE LA EXISTENCIA HUMANA EN GABRIEL MARCEL

   El ser humano muchas veces sin darse cuenta o sin preguntarse consigo mismo en qué consiste su vivencia, en otras palabras su existencia. Algunos filósofos han considerado a la persona un “ser sin sentido” como Nietzsche y Marx. Otros pretenden vislumbrar y situar a la persona en un espacio concreto, tal como hacen los personalistas y los existencialistas que pretenden encontrar el sentido de la  existencia del ser humano. Es uno delos problemas, porque muchas personas se enfrentan, con realidades o situaciones fuertes en la vida, tal como la muerte, la pobreza, las enfermedades mortales,etc. Y llegan a decir que la vida no tiene sentido, expresando con la pregunta abrumadora ¿porqué existo? Para no quedarnos en el aire ¿Qué nos puede decirel filósofo Gabriel Marcel al respecto?  

   Gabriel Marcel, filósofo existencialista quien, abre la posibilidad de pensar ciertos elementos metafísicos propios de nuestra existencia,  se aleja de toda pretensión sistemática, plantea interesantes posibilidades para profundizar en el misterio de la existencia humana.Desde su experiencia familiar, cultural y social, que en él ha despertado una búsqueda de un más allá (lo trascendente), le ha llevado a decir que la persona es un viator, un caminante.Entonces esto implica que el ser humano está bajo un aspecto temporal, existe en un tiempo, y llegará un momento en que desaparezca.La muerte, decía Marcel no es la que tiene la última palabra, sino el amor, la esperanza y la felicidad son las que nos indicarán qué tanto he hecho. Y todo esto indica mi existencia. 

   Con estos temas mencionados Marcel inicia su fenomenologíade la vivencia personal y la que permite adentrarse en el misterio del ser humano. El ser de la persona no es una propiedad sino es el que ha hecho posible su existencia y sus propiedades.Estas preguntas o cuestiones que se presentan en la vida, son realidades lejanas de las abstracciones idealistas y que para Marcel, de algún modo debe dar sentido a nuestra existencia.

  De acuerdo al espíritu de Marcel nuestra existencia es impensable sin la existencia de Dios, pues no es más que una participación del ser de Dios, es por ello, que no hay que establecer la existencia sino reconocerla. Marcel de este modo Pretende recuperar el racionalismo idealista fundamentando a la realidad particular y singular, porque hay que captar la vida palpitante y trágica del individuo, porque a través del misterio de la participación, se nos muestra de un modo contundente el nexo entre mi existencia concreta y el misterio ontológico. A través de mi ser encarnado, participo en el mundo,soy en el mundo.Esta participación en el misterio se da siempre, somos pues en el misterio, es lo que nos constituye y nos hace ser. Sin embargo, no siempre se actualiza plenamente en la persona.


Por Pedro Mendóza

1 comentario:

  1. Buena presentación del origen del pensamiento del autor, pero hay poco desarrollo del tema anunciado, además la conclusión no es consecuencia clara del contenido desarrollado.

    ResponderBorrar