Metafísica

lunes, 20 de octubre de 2014

SER-PARA-LA-MUERTE

  ¿El olvido del ser? 

Heidegger filósofo contemporáneo,  intenta dar el verdadero sentido al ser, a consecuencia de los filósofos antiguos que se ha venido perdiendo. Estos pretenden al ente como el mismo ser, o sea, no hay ninguna diferencia, pero Heidegger tiene el mérito de diferenciar entre el ente y el ser, que para el filósofo de la Selva Negra son totalmente diferentes. El único ente que se puede preguntar por el sentido del ser es el Dasein=ser ahí, o sea, el hombre mismo, ya que el ente común (cosa) no tiene la capacidad de preguntarse sobre el sentido del ser. Pero el Dasein es aún incompleto, de esta forma es un ser que se va haciendo, es proyecto en consecuencia es aperturidad, o sea proyectarse, está abierto a las posibilidades; el Dasein es poder ser.

El poder ser me permite  posibilidades, estoy abierto al mundo de las posibilidades, por ejemplo a la posibilidad de comer, de jugar, de correr, etc. Pero hay una posibilidad que no puedo superar, y es la posibilidad de lo imposible: la posibilidad de la muerte. La muerte me anula las otras posibilidades. Ahora tengo la posibilidad de comer pero mientras estoy comiendo me  puedo ahogar y morir, también  puedo jugar y jugando puedo accidentarme y muero, así la muerte es  innegable  y de la que Dasein no puede escapar, como nos lo nuestra en este texto: 
<<La muerte es la posibilidad de toda imposibilidad de todo comportamiento y de todo existir>> . (Martin Heidegger, Ser y Tiempo, §. 53)
Con esto demuestra la finitud del hombre, le muestra al hombre la nulidad de todo proyecto. La muerte no es algo que me llegará en cualquier momento o que aún no ha llegado, sino es una posibilidad que está siempre presente en el Dasein, esta posibilidad es segura, como diría nuestro autor en otro momento, nada más nacemos ya podemos morir. La muerte es parte de la estructura del Dasein puesto que desde el momento en que nace el hombre ya está destinado a morir. 

Entonces el Dasein (hombre) ¿está determinado? Y ¿dónde queda la libertad? En un primer momento es evidente que para el Dasein no hay libertad es pura determinación, puesto que nace para la muerte, pero Heidegger  demuestra que la libertad puede ser ejercida por el Dasein, solo se puede hablar de libertad si el Dasein es consciente de que va a morir, aceptando la muerte  y proyectándose hacia delante sobre sí mismo,  aquí se defina como la vida auténtica, solo es libre el hombre cuando acepta y se proyecta hacia el futuro aceptando su destino. El futuro es lo que tiene validez, el futuro es vivir para la muerte. Siendo consecuente de que el Dasein va morir se le abre otra brecha: la angustia, el ser-para-la-muerte es esencialmente angustia, pero la angustia solo abre otra posibilidad y esto es: la nada. La angustia pone al hombre frente a la nada y le dice que es contingente que las posibilidades de poder ser lo llevan hacia la nada, por tanto es evidente que la nada pertenece también a la estructura del ser, partiendo de toda esta formulación Heidegger lo denomina como el nihilismo. Estando el Dasein en la nada tiene que realizarse pero sabiendo que no tiene un fin, un por qué o un para qué se realiza. Pero es consciente del único fin que es la muerte.

Si el Dasein es el único ser capaz de percibir su existencia, por lo tanto es también el único ser capaz de enfrentar la nada ¿cómo? Proyectándose y siendo consciente de su finitud, con ello es incuestionable la posibilidad para la muerte e imposibilidad para la existencia, de aquí parte Heidegger al discurrir  que el hombre encuentra de nuevo su ser auténtico, al aceptar su futuro.De manera que para la muerte solo hay dos posibilidades, aceptándola o ignorando (vida auténtica o inauténtica) para llevar una existencia auténtica es por tanto la aceptación del ser-para-la-muerte, así es liberado el Dasein en el mundo de los entes en la que están en un estado óntico, viviendo entre los entes como uno de ellos, pero mientras que el Dasein siendo consciente del porque está arrojado en el mundo permanece en un estado ontológico. 

En conclusión sólo aceptando la muerte se podrá llegar al sentido del ser, y se llevará la vida auténtica, reconociendo la muerte como la única posibilidad de toda imposibilidad, me lleva a la angustia de igual manera mostrándome de acuerdo con la angustia me abre las puertas a la nada, pero se podrá aceptar la nada si se acepta la muerte. Por tanto la muerte para el Dasein es la única posibilidad.  

                     
Por: Vidal Ortiz        

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